UNA OBRA PRIMORDIAL PARA LA PREVENCIÓN DE INUNDACIONES
La amenaza de inundaciones que históricamente ha padecido la ciudad y sus barrios adyacentes desparecerá totalmente en la primavera de 2008, con la realización de las dos últimas actuaciones pendientes: la red de interceptores pluviales de la zona oeste y norte de la ciudad, y el encauzamiento del último tramo de la rambla de Canteras, en su conexión con la de Benipila.
El desarrollo histórico del casco urbano de la ciudad de Cartagena se ha realizado ocupando la laguna interior o almarjal, así como las márgenes de las ramblas que en ella desaguaban. Ello ha sido la causa de que se hayan venido produciendo de forma continuada, ante episodios de lluvias de cierta intensidad, situaciones graves de inundación, muchas de ellas de gran poder devastador.
El proceso de ocupación urbana de las zonas potencialmente inundables ha ido acompañado en ciertos casos con la modificación radical de la red natural de drenaje, como es el caso del desvío de la rambla de Benipila hacia la Algameca Chica con un nuevo canal al construirse el arsenal militar en el emplazamiento de su antigua desembocadura, o el del entubamiento y desvío de la rambla del Hondón hasta el exterior del puerto de Cartagena.
Durante el siglo XX se han registrado catorce inundaciones importantes que han afectado la ciudad de Cartagena, destacando como la más grave la ocurrida en 1919, conocida como la riada de “San Miguel” o la “Gran Riada” (en la ciudad el agua alcanzó una altura de tres metros en las calles, con consecuencias dramáticas, ya que murieron numerosas personas y muchas viviendas quedaron destruidas).
La más reciente es la ocurrida en octubre de 2000 con precipitaciones muy intensas, de 170 mm en menos de 6 horas, que generaron un caudal máximo próximo a los 600 metros cúbicos por segundo en la rambla Benipila y causaron numerosos daños materiales.
DESCRIPCIÓN DE LAS OBRAS
Los problemas de inundación de los Barrios Norte y Oeste de Cartagena están motivados principalmente por la insuficiente capacidad de la red de saneamiento en tiempo de lluvia, y por el efecto barrera que los diques de encauzamiento de la rambla de Benipila plantean al drenaje urbano cuando por la misma circulan caudales de una cierta magnitud.
A efectos de descripción de las obras e instalaciones de la solución adoptada, se ha descompuesto la misma en una serie de actuaciones desglosadas con arreglo a su diferente ubicación:
ACTUACIÓN N° 1.
Mejora de la red de saneamiento del barrio de Los Dolores, con una población de 16.375 habitantes.
La actuación se inicia con la ejecución de colectores unitarios de diámetros 1.800 y 1.500 mm por las calles Floridablanca y los Suspiros, respectivamente. A partir del cruce de estas calles, un colector de 2.500 mm conduce la totalidad de los vertidos de la red de saneamiento del barrio de Los Dolores, a lo largo de 400 metros, hasta un tanque de tormentas de 1.300 metros cúbicos. El caudal de diseño del colector general de 15 metros cúbicos por segundo.
El tanque de retención, situado al sur del barrio junto al eje viario de la ronda transversal, tiene un vertedero lateral de 20 metros de longitud que alivia en tiempo de lluvia, mediante una conducción de diámetro 2.000 mm, a la canalización de la rambla de Los Dolores. Dicha canalización se está ejecutando actualmente dentro de las obras del nuevo eje viario denominado Ronda Transversal.
Un emisario de aguas residuales de diámetro 600 mm y 1.320 metros de longitud conducirá los vertidos desde el tanque de tormentas hasta la arqueta de salida de la estación de bombeo de aguas residuales de la Urbanización del Mediterráneo, prevista en la actuación n°2.
Los colectores (general y ramales A, B, y C) se ejecutarán en zanja, salvo dos tramos en hinca de 2.000 mm de diámetro y longitudes 121 y 69 metros para cruzar las calles de los Suspiros y Floridablanca, respectivamente.
ACTUACIÓN N° 2.
Mejora de la red de saneamiento y drenaje de la Urbanización del Mediterráneo y barriada Cuatro Santos, que beneficia a una población de 17.240 habitantes.
Al igual que la actuación anterior, se inicia disponiendo colectores secundarios desde los puntos críticos en los que se ha detectado una importante insuficiencia de drenaje de la red de saneamiento actual hasta un colector general. Este último tiene un caudal de diseño de 13 metros cúbicos por segundo, y desaguará en el tanque de tormentas proyectado en la avenida Nueva Cartagena, que cuenta con una capacidad de almacenamiento de 600 metros cúbicos.
Los ramales, que tendrán diámetros de 500 a 1.800 mm, discurrirán por las calles Carretera de la Palma, avenida de Juan Carlos 1 y Rubí, y se conectarán con el colector general. Este último irá desde la carretera N-301 hacia la Avenida Nueva Cartagena y a lo largo de ésta, hasta el mencionado tanque de tormentas. En cabecera el colector general tendrá un diámetro de 1.200 mm, que irá aumentando gradualmente a medida que se producen incorporaciones al mismo, hasta 2.200 mm en su tramo final.
Todos los colectores se proyectan en zanja, salvo un tramo de uno de los ramales que se ejecutará en hinca a lo largo de la calle Rubí con tubería de hormigón armado de 1.800 mm de diámetro y una longitud de 489 metros.
La estructura de control que se proyecta en la Avenida Nueva Cartagena, junto a la rotonda de la carretera de Tentegorra, consta de tres cámaras: el citado tanque de tormentas, una estación de bombeo de residuales, con cuatro bombas sumergibles de 14 kilowatios, y una cámara de entrada al emisario de pluviales.
Este último conducirá la escorrentía superficial de la cuenca de la Urbanización del Mediterráneo hasta la Estación de bombeo de pluviales del barrio de la Concepción (actuación n° 3). Las obras de captación de dicha escorrentía constan de unas arquetas de captación, diseñadas con rejillas de acero galvanizado, tuberías de hormigón armado hasta 2.500 mm de diámetro y cajón rectangular para secciones mayores. El trazado del emisario de pluviales se encaja por el cauce de la rambla de Benipila, en una longitud de 1.410 metros, hasta conectar con la estación de bombeo de pluviales.
ACTUACIÓN N° 3.
Mejora de la red de saneamiento y drenaje del barrio de la Concepción y margen derecha del encauzamiento de la Rambla de Benipila, que beneficia a una población de 4.514 habitantes.
Al igual que en las actuaciones 1 y 2, se contempla como solución un sistema complementario de colectores, que ‘mejore de la capacidad de la red y que finalice en un tanque de tormentas.
El colector general y los ramales proyectados conducirán los caudales de la red de saneamiento a lo largo de las calles de Peroniño, Dalia, Rosa, Azucena y Tulipanes del barrio de la Concepción hasta un tanque de tormentas diseñado para un caudal punta de 8,5 metros cúbicos por segundo. El tanque que tiene un volumen de 350 metros cúbicos, se ubicará junto a la estación de bombeo de pluviales que se describe más adelante.
Durante un episodio de lluvia intensa, si el caudal entrante supera el valor del caudal de diseño de la estación de bombeo de residuales, que es 180 litros por segundo, comenzará a llenarse el tanque de retención, que consta. de dos módulos de 175 metros cúbicos de capacidad cada uno. Cuando se supere la capacidad de retención del tanque se producirá el rebose del mismo al pozo de bombeo de la estación de pluviales.
La estación de bombeo de residuales consta de cuatro bombas (tres más una de reserva) de 9 kilowatios e impulsa las aguas a una arqueta de rotura de carga, a partir de la cual el efluente discurre por gravedad por una conducción de 500 mm de diámetro, hasta conectar con la red de saneamiento existente en la estación de bombeo de la Plaza de España.
A la estación de bombeo de pluviales del barrio de la Concepción, que tiene Un depósito con un volumen de 4.600 metros cúbicos, llegan los caudales de escorrentía superficial de dicho barrio y de la urbanización del Mediterráneo. Los primeros lo hacen a través de obras de captación de escorrentía superficial, y los segundos a través del emisario de pluviales procedente de la cámara de entrada de la avenida Nueva Cartagena.
La estación de bombeo de caudales pluviales tendrá una potencia de 6.500 kilowatios, y será capaz, mediante diez bombas sumergibles, de elevar un caudal punta de 55 metros cúbicos a una altura manométrica de 8,5 metros. La estructura formada por las estaciones de bombeo de pluviales y residuales y el tanque de tormentas se ubica junto a la rambla de Benipila, en la parcela contigua por el sur al área en la que se desarrollará el Plan Parcial “Sector La Rambla”.
La implantación de la estación de bombeo se ha resuelto en dos niveles. El inferior corresponde al tanque de recepción y distribución de agua a las bombas, al que se adosa estructuralmente tanto el tanque de tormentas del barrio de la Concepción como la estación de bombeo de residuales asociada al mismo. En el nivel superior, por encima de la cota de inundación para un periodo de retorno de 500 años, se instala todo el equipamiento eléctrico y la sala de control, así como los servicios asociados a la explotación y los accesos. Este último nivel se ha desarrollado en una única planta para limitar la altura y el consecuente impacto visual de la edificación en él entorno. La estructura del edificio se integra y apoya directamente en el tanque inferior, que actúa de cimentación.
|